PLAN MAESTRO PARQUE METROPOLITANO CERROS RENCA
Renca es una comuna enmarcada entre hitos naturales, que tiene un gran potencial para conformar un sistema urbano-natural innovador dentro del contexto metropolitano.
A partir de lo anterior, la estrategia de paisaje se basa en dos ejes principales; por una parte el reconocimiento de la matriz hídrica natural del cerro (escorrentías) y por otra el levantamiento del arbolado existente para preservarlo e incorporarlo como un avance ya realizado hacia la restauración de la vegetación del cerro. A través del reconocimiento de estos elementos se pretende dar respuesta a problemáticas tanto ecológicas como a algunas problemáticas sociales que están ligadas a esta área.
Por otra parte, se propone definir una zona de buffer con el objetivo de proteger a las zonas residenciales existentes en torno al cerro ante fenómenos incendios y de remociones de masas (derrumbes y aluviones). Como complemento a lo anterior, esta zona de Buffer contemplará estrategias de infiltración de agua y de cortafuegos, a la vez que pretende ser un ecotono (zona de transición ecológica) entre la zona urbana y la zona natural del cerro. En el buffer que se encuentra en contacto con el cerro se propone un sendero de cintura que sirva de límite entre ambas zonas, permitiendo la contemplación y demarcación física esta condición de límite.
En las áreas propuestas para la infiltración del agua de las quebradas, se busca asegurar que el exceso de la lluvia no llegue a las zonas vecinas o a las nuevas zonas de equipamiento propuesto. Estas zonas permitirán acumular agua lluvia que podría ser usada para riego de cultivos de la zona de viveros.
La zona de viveros fue levantada como un requerimiento producto del Proceso de Participación Ciudadana, y que ha sido recogida como parte de las estrategias programáticas del Plan Maestro. Se proponen 6 ha de viveros dentro de las que deberán existir pabellones para el crecimiento de plántulas, instalaciones de servicios básicos de baños, camarines, comedores y oficinas. Además, se proponen zonas de cultivos al aire libre, recorridos para público general (con fines de visitas educativas) y zonas de acumulación de aguas lluvia para riego.
Finalmente se proponen 62 há de zonas de reforestación en torno a quebradas, calculadas con un ancho de 20 m a cada lado del eje de estas, desde su nacimiento hasta la zona en que llegan al buffer. Lo anterior es complementado con zonas de plantación de árboles en torno a los recorridos como una forma natural de proporcionar sombra a los visitantes del parque.