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MEJORAMIENTO Y AMPLIACIÓN PARQUE METROPOLITANO SUR,

CERRO CHENA

 

El proyecto desarrolla en una unidad de diseño el Parque Cerros de Chena fundado en la topografía específica del lugar, su sistema orográfico, de pendientes, calidad de los suelos y orientación de los mismos respecto al asoleamiento, de modo que definen el desarrollo ecológico de las diversas comunidades vegetales, así como el uso programático del mismo en función de las necesidades sociales y la tradición de uso de Cerros de Chena, de modo de definir el parque cerros de Chena como un espacio  ciudadano y memorable al sur de Santiago.

 

BORDE

Al costado oriente del Parque, en contacto con la autopista, definiendo los accesos, zonas de estacionamientos, administración y mantención, se han agrupado todos aquellos programas que requieren de una cierta organización y administración constante: restaurantes, oficinas, canchas formales, público diario. Este espacio, reorganizado el torno a las zonas más intervenidas se ha desarrollado a modo de buffer, proponiendo incluso espacios para viveros del parque, plantaciones cuidadas y ordenadas, definiendo un área ordenada a modo de huertos entre la autopista y el eje diagonal de acceso. Las plantaciones obedecerán al carácter de campo regado tradicional del valle de Santiago.

 

EJE CENTRAL y CIRCULACIONES

Sobre el actual camino que une el acceso con el camino a la Virgen, se propone refundar un eje central del nuevo parque Cerro de Chena, a modo de ALAMEDA, en su definición tanto de camino arbolado como de eje simbólico que organiza.   Este eje central recoge los diversos caminos, accesos y programas que se proponen en la zona de borde y al mismo tiempo reúne los diversos modos de recorrer el parque organizando las circulaciones.

 

EXPLANADAS Y PRADERAS

El proyecto deberá entenderse como un lugar de encuentro, un conjunto de espacios que permitan una diversidad de usos y que puedan acoger distintas magnitudes e intensidad. Estos espacios se proponen a modo de CANCHAS, grandes explanadas para actos masivos. En este caso es fundamental atender a la realización del tradicional “dieciocho chico”, acto masivo famoso en toda la región para el desarrollo del cual se propone una elipse principal de 400 por 200 metros en torno a la cual se pueden organizar fondas, quioscos y ferias, y en cuyos extremos dos espacios pueden ser utilizados como escenarios formales o informales. Las zonas centrales abiertas se tratarán a modo de pradera extensiva, con pastos capaces de aguantar un uso intensivo. Los árboles corresponderán a los términos de Parque tradicional: Plátanos, Cedros y coníferas, además de Tuliperos, Liquidámbares, Robles y Alcornoques. Papel fundamental tendrán las Palmas Chilenas (Juabaea chilensis) como hitos formales, guía y caminos, ya sea en hileras o en grupos.

 

FONDO DE QUEBRADA

El área central del Parque, en esta primera etapa, está constituida por el fondo de quebrada, área con una pendiente ligera, protegida entre las dos puntillas, al nororiente y sur oriente. Estas áreas son el espacio privilegiado donde se asienta el  Bosque esclerófilo mediterráneo, típico de la zona central de Chile.  Por el centro  se propone reestablecer el cauce natural de la quebrada, que llevará agua en forma intermitente. Diversas pircas y canales harán de este espacio un espacio de uso público, lugar privilegiado para picnic y pasar las tardes a la sombra de los árboles.

 

ESTANQUE/LAGUNA.

Justo en el pie de monte o  borde que define el cambio de pendiente, entre el fondo del valle—en este caso las praderas y el parque de la parte más planas—y  las laderas del cerro, en esa línea que en los valles se traza con los canales que lo riegan, se propone un canal/estanque/laguna, al modo de los tranques tradicionales para riego. Este canal se ensancha y angosta de acuerdo a la topografía, sirviendo tanto para la recreación como para el riego de las áreas que se ubican bajo esa cota. Una plaza con chorros de agua permitirá su uso como zona de baño de libre acceso.

 

LADERAS

Las laderas son el lugar de la vegetación y la contemplación. En ellas se han de trazar cuidadosos caminos que ascienden en diagonal hasta las cumbres. En esta primera etapa del parque las laderas son de exposición oriente y norte, por lo tanto la vegetación de las mismas ha de recrear el matorral de espino y las asociaciones de Chagual y Quisco.

 

CUMBRES.

Las cumbres definen por excelencia un Parque como Cerros de Chena: son los espacios meta, miradores del valle, oteadores del paisaje, la ciudad y la Cordillera. Las cumbres más altas no son parte de esta primera etapa del Parque, sin embargo se propone un comienzo de tratamiento desde la cumbre de la Virgen hasta el portezuelo: un tratamiento como espacios de contemplación y miradores. En una segunda etapa podrá proponerse como parte de un plan general la localización de un funicular que lleve desde la base de acceso hasta la cumbre con una parada intermedia en el portezuelo.

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